En una parcela de 9000 m2, esta finca de 160 m2 ofrece mucho confort. La casa, muy luminosa, ha sido completamente modernizada. Una cocina americana, que conecta directamente con la zona de estar abierta con chimenea, garantiza unos acogedores días de invierno. Una espaciosa terraza y la piscina ofrecen un refresco en los calurosos meses de verano. La propiedad está totalmente vallada y se presenta con un gran jardín y la posibilidad de tener animales. La casa es completamente legal y tiene una licencia de alquiler que es difícil de obtener en la isla.
Certificado energético solicitado.
La finca está muy cerca de Son Carrió, un pequeño pueblo que se levanta sobre un telón de fondo natural de indescriptible belleza y que aparece en el típico estilo mallorquín. Directamente en el centro del pueblo hay muchos restaurantes y cafés que irradian un ambiente muy agradable e invitan a quedarse. Los restaurantes más grandes y las extensas playas se pueden encontrar directamente en las ciudades vecinas, como Cala Millor y Sa Coma. El puerto deportivo de Porto Cristo está a sólo 12 minutos en coche y la ciudad más grande de Manacor está a 17. Palma está a unos 57 kilómetros.